Los alojamientos y los lugares de comida, son las mismas viviendas campesinas. Cada vivienda que ofrece servicios al turismo; cuenta con una o hasta tres habitaciones dobles destinadas para los viajeros. El baño es compartido pues en general, es el mismo que utiliza la familia campesina. Las camas, colchones, ropa blanca y el baño de cada vivienda son nuevos o mejorados recientemente.
El viajero se aloja en camas simples o dobles, no en cuchetas, para garantizar comodidad y atención personalizada. Las casitas de piedra, adobe y techos de caña; mantienen su arquitectura típica, manteniendo su identidad y garantizando la comodidad, seguridad e intimidad del viajero. La capacidad de carga de cada familia es de 6 visitantes; no obstante la mayoría de las familias campesinas recibe entre 2 a 4 personas.
Cada familia campesina de la cooperativa, practica y promueve las buenas prácticas de higiene, manipulación de alimentos, seguridad del viajero y garantiza una convivencia social, cultural y ambiental respetuosa y amigable.